Lo cierto es que realizamos ecografías 5D durante todo el embarazo. En torno a las semanas 8-10, este tipo de tecnología nos permite ver el embrión ya totalmente formado y obtener algunas imágenes espectaculares.
Pero, si entendemos ‘hacer ecografía 5D’ como ‘ver la carita del bebé’, lo ideal es entre las semanas 24 y 30. ¿Por qué? Pues porque, por debajo de la semana 24, el bebé aún no tiene suficiente grasita, por lo que la cara no se ve tan formada ni tan bonita y, por encima de la semana 30, empiezan a tener mucho menos espacio dentro de la barriga, por lo que es más complicado poder tomarles la carita completa y sin tapar. Eso sí… podéis estar seguras que, cuando nos dejan verles bien por encima de semana 30, ¡las ecografías son espectaculares!
Recordad que, en la Unidad de Ecografía de Centro Gutenberg, combinamos en todo momento la ecografía 5D con la ecografía ‘en blanco y negro’ tradicional. Y es que, es la combinación de ambas, la que nos permite hacer el estudio completo del bebé. Con la ecografía tradicional estudiamos cada órgano en detalle, comprobamos su crecimiento, el líquido dentro de la bolsa, o el funcionamiento de la placenta, entre otras muchas cosas.
La ecografía 5D nos permite ver al bebé por fuera, su carita, sus extremidades… ‘la superficie’ del bebé. Tiene, por tanto, un alto valor emocional, pero muy bajo valor a nivel de diagnóstico. Por eso, siempre recalcamos la importancia de hacer las ecografías en un centro médico especializado, en el que se combinen ambas técnicas para, además de ver a nuestro bebé, tener la tranquilidad de que todo marcha de la manera correcta.
Puedes solicitar una cita para que podamos hacer una ecografía 5D en el siguiente enlace.
Aquí te dejamos el vídeo completo del Dr. Pedro Azurmendi explicando forma muy amena en qué consiste una ecografía 5D:
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